Por: Norma L. Domínguez
Hasta hace algunos años, los libros de texto nos enseñaron el episodio histórico de la travesía del navegante genovés Cristóbal Colón que culminó el 12 de octubre de 1492 con el descubrimiento de América. Como un pasaje épico, nos sabíamos de memoria los nombres de las tres carabelas que surcaron el océano Atlántico buscando una nueva ruta para llegar a la costa oriental de Asia.
Sin embargo, ese viaje romántico para demostrar que la tierra era redonda, desde fines del siglo XX, el discurso escolar cambió por completo. A partir de cumplirse los 500 años de ese suceso histórico en 1992, los conceptos cambiaron y ya no debía decirse “Descubrimiento de América” sino “Encuentro de dos mundos”.
En varios países de América se hizo un revisionismo de la efeméride que todos conocimos como “El Día de la Raza”… al menos así venía marcado en las agendas y calendarios esa fecha. La palabra sonaba de forma despectiva, a racismo, y se cambió por el “Día de la Hispanidad”, “Día de la Diversidad Cultural” o “Día de la Resistencia Indígena”.
Bajo esta nueva visión, el 12 de octubre de 1492 debe ser visto en la actualidad como el momento histórico en que hicieron contacto dos civilizaciones diferentes, con diversas costumbres, cultura, religiones y conocimientos que se fusionaron para crear nuevos pueblos en esta parte del mundo occidental.
El lenguaje inclusivo que en los últimos años se ha colocado en tribunas de discusión de diversos ámbitos, sobre todo en lo referente al reconocimiento y respeto a las culturas originarias, ha levantado también la polémica sobre la conmemoración oficial de efemérides como ésta que nos ocupa, al grado de tener que retirar monumentos como la estatua de Cristóbal Colón en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, por parte de las autoridades capitalinas.
Para muchos nada hay que celebrar en esta fecha; por ello, en algunas plazas y ciudades se realizan manifestaciones en toda América Latina para conmemorar el Día de la Resistencia Indígena, para reconocer la constancia, la lucha por su dignidad, la diversidad cultural y humana de los pueblos originarios del continente.
Fiesta de la hispanidad
A pesar de la reinterpretación que diversos países de América han dado a esta conmemoración, en España es un día de Fiesta Nacional conocido como “Día de la Hispanidad” y está regulado por la Ley desde 1987 a cuya celebración acude el Rey y representantes de los poderes del Estado.
En Estados Unidos, donde existen aproximadamente más de 60 millones de hispanos, el 12 de octubre es conocido como el “Columbus Day” desde 1905 en que se celebró por vez primera el Día de la Hispanidad en la ciudad de Colorado. En la actualidad, -desde luego, antes de la pandemia-, se realizan grandes eventos y desfiles en San Francisco y Nueva York. En esta última se organiza un gran desfile por la Quinta Avenida en la que participan diversos grupos y asociaciones de migrantes hispanos que residen en esta nación.
Podríamos continuar este análisis para saber si hay algún motivo para considerar que deba existir y celebrarse el Día de la Hispanidad en el mundo. Los más críticos seguirán en la negación, alegando que no fue descubrimiento sino una conquista, invasión y sometimiento a las civilizaciones nativas que ya poblaban el continente desde antes de la llegada de Colón.
El extinto historiador mexicano Miguel León Portilla en su texto “Encuentro de dos mundos”, señala: “Los indígenas del continente que habían permanecido desconocidos para los europeos, sólo entran en escena cuando ocurre que son descubiertos, son conquistados, son cristianizados y son colonizados”.
Los más conciliadores, seguramente verán de manera sociológica lo que fue este encuentro, entendiéndolo como un proceso de fusión biológica y social de pueblos y culturas diferentes que no se conocían entre sí, para dar surgimiento al mestizaje; a los diversos rostros e identidades de lo que hemos sido, somos y seremos en el concierto internacional.
Muchos son los nativos de países americanos, -mestizos en su mayoría-, que han destacado en el mundo entero. La historia sería otra si no reconociéramos su presencia y todo lo que aportaron a lo largo de sus trayectorias.
La lista es muy amplia, plural y diversa, en la que figuran principalmente personalidades del espectáculo y los deportes, quizá por tener mayor impacto entre la población. Sin embargo, grandes líderes, empresarios, políticos, académicos, intelectuales, científicos y muchos más hombres y mujeres notables, forman parte de este universo cada vez más globalizado.
Aquí una muy breve lista, -algunos ya fallecidos lamentablemente-, cuya vida y obra seguirá siendo reconocida universalmente.
- Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco (Argentina)
- Salma Hayek, actriz. (México).
- Frida Kahlo, pintora (México)
- Celia Cruz, cantante (Cuba).
- Diego Armando Maradona, futbolista (Argentina)
- Óscar de la Renta, diseñador de modas (República Dominicana)
- Jorge Luis Borges, escritor (Argentina)
- Pablo Neruda, escritor (Chile)
- Octavio Paz, escritor (México)
- Gabriel García Márquez, escritor (Colombia)
- Carlos Santana, músico (México)
- Ricky Martin, cantante (Puerto Rico)
- Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, futbolista (Brasil)
- Rigoberta Menchú, activista social indígena (Guatemala)
- Bob Marley, músico y compositor (Jamaica)
- Shakira, cantante (Colombia)
- Anthony Quinn, actor (México)
- Alex Rodríguez, beisbolista (República Dominicana)
- Luis Miramontes, creador de los anticonceptivos (México)
- Mario Molina, científico (México)
- Eva Perón, líder social (Argentina)
- Ernesto “Ché” Guevara, líder revolucionario (Argentina)
- Guillermo del Toro, director de cine (México)
- Alfonso Cuarón, director de cine (México)
- Alejandro González Iñárritu, director de cine (México)
- Carlos Gardel, cantante y compositor (Argentina)
- Carlos Slim, empresario e inversionista (México)
- Armando Manzanero, compositor (México)
- Lionel Messi, futbolista (Argentina)
- Fernando Botero, pintor (Colimbia)