Por: Norma Domínguez
Septiembre es el mes de la Patria, espacio señalado por el calendario para la evocación y la reconciliación de los sentimientos que nos unen e identifican al pedazo de tierra que nos hace hijos de una nación llamada México. Esta emoción entendida como “patriotismo” a veces es identificada con pasiones que se desbordan en otros sentimientos de apego, arraigo y pertenencia, que distan mucho del sentido estricto del término.
Dice el diccionario que “Patria” es entre otros conceptos, un conjunto de personas que están asociadas entre sí de corazón y voluntad en una nación. En ese tenor, todos tenemos una forma de identificar a la Patria en cada acción, gesto, esencia y sentimiento que emana de nuestra estirpe.
Por formación cultural, la palabra Patria nos asocia de inmediato con símbolos cívicos y épicos como la bandera, el Himno Nacional, el escudo, la Constitución y los héroes nacionales, aunque existen muchos OTROS SÍMBOLOS Y CONCEPTOS -no oficiales-, más cercanos al pueblo como la Virgen de Guadalupe, los mariachis, la Selección Nacional, las canciones de José Alfredo Jiménez, el tequila, el Zócalo y muchos etcéteras que en conjunto forman un pedazo del concierto general que se llama México.
El diccionario define símbolo como una figura u objeto que tiene una significación convencional, teniendo al mismo tiempo una identificación colectiva. De esta forma, los símbolos son parte esencial de los pueblos, ya que estos unifican y distinguen el conjunto de valores, tradiciones y costumbres que dan identidad propia a una cultura.
SIMBOLOS PATRIOS
En el caso de México, el estado protege y difunde una serie de valores cívicos, en torno a los símbolos patrios, siendo estos la bandera, el himno y el escudo nacional, los cuales se regulan a través de una ley.
Andrés Henestrosa, célebre escritor oaxaqueño, se preguntaba en 1983: ¿Qué son los símbolos patrios?”. Respondía en el estilo que lo caracteriza como un hombre de letras imbuido en las ricas tradiciones culturales e históricas del país: “El escudo, la bandera y el himno nacional son tres cosas que sumadas dan la patria, entidad superior, excelsa, que nos unifica y obliga por igual, y a la que todos nos debemos”.
Para él, la Bandera es la historia de México, “está en el escudo; la contiene el Himno”. LOS TRES SÍMBOLOS PATRIOS “fueron todos, han sido todos, lo serán siempre, el resultado de nuestro paso por el mundo, de la cotidiana lucha en la medida de nuestros ideales de patria libre y soberana, independiente”.
Sin embargo, en el concierto internacional, el mexicano conserva una serie se elementos mestizos e indígenas que al ser de conocimiento público y de preservarse a lo largo del tiempo se convierten también en símbolos de la cultura actual. Entre ellos destacan personajes, tradiciones, gastronomía, fiestas populares, lenguaje, indumentaria y muchos más.
No se puede hablar de un sentimiento patrio sin referirnos también a la identidad como el conjunto de rasgos o características de una persona o concepto que permiten distinguirla de otras por un sentido de pertenencia a la colectividad de un estado o una nación. Esta pertenencia se construye sobre un conjunto de aspectos relacionados con la cultura, historia y tradiciones características de dicha comunidad.
AMOR A LA PATRIA
A pesar del subjetivismo que cada mexicano entienda por patriotismo, -que en esencia debe estar relacionado con valores reales hacia los símbolos patrios-, no debe confundirse el fervor patrio con “festejos patrioteros” al sentir orgullo y amor por México al ponerse una camiseta verde por el triunfo de la Selección Mexicana y celebrar en el Ángel de la Independencia, lo cual es un acto absolutamente efímero y no es nacionalista.
Desde luego, hay momentos, fechas, lugares, celebraciones, circunstancias y hechos que detonan un auténtico sentimiento patrio como la celebración de EL GRITO DE INDEPENDENCIA cada 15 de septiembre, aunque millones de mexicanos desconozcan los hechos históricos de esta efeméride nacional, pero que se suman con gran entusiasmo y de forma espontánea al coro nacional para gritar ¡Viva México!; siendo este evento cívico y festivo la mayor demostración de identidad nacional más importante de este país.
Algo semejante sucede cada año, con los miles de mexicanos que emigran en busca de una vida mejor, y la mayor parte no rechazan ni pueden negar su identidad, ni su cultura y siguen teniendo LAZOS FUERTES CON MÉXICO a donde sea que vayan, esto además de un sentimiento de arraigo, es al mismo tiempo un sentimiento de pertenencia y de amor a la patria que nos vio nacer.
Así como hay hechos y acciones que enorgullecen colectivamente a los mexicanos como el triunfo de un connacional en los Juegos Olímpicos, el escuchar el Himno Nacional y ver su bandera ondear, arrancando lágrimas en ocasiones, también hay negacionismo, rechazo de identidad y poca solidaridad, llegando a extremos de racismo y odio entre los propios nacionales.
En este pandémico 2021 que se cumplen 200 años de vida independiente de México, tenemos una gran tarea: mantener vivos los símbolos que nos identifican para que no sean simplemente una pieza de museo o una estampita de papelería; que sean símbolos reales con los que los mexicanos se sientan orgullosos y se identifiquen.
IDENTIDAD Y PATRIA van de la mano, son términos que definen la esencia de un ciudadano por su arraigo y pertenencia a una colectividad. Por ello, cada uno de nosotros tiene una idea diferente sobre lo que nos une y nos identifica con el país en el que hemos nacido y en el que descansan nuestros muertos.
Como reflexión final, nada mejor que una frase del gran pensador y escritor mexicano Jesús Silva Herzog para reflexionar sobre este tema: “México es un hermoso país, uno de los más hermosos de la Tierra; pero está todavía en construcción y lo que importa es terminar la obra y cuanto antes mejor”.