Por: Psc. Rosilú Estrada
Es completamente normal que nuestros niños y niñas tengan miedo a diferentes cosas como por ejemplo: la oscuridad, los monstruos, los payasos, las brujas, quedarse solos y en muchas ocasiones los disfraces que utilizamos, sobre todo en la época de Halloween.
Justo en esta época que acostumbramos a disfrazarlos, también arreglamos y decoramos nuestro hogares, para recibir a los pequeños que van de casa en casa entonando el típico grito de “dulce o truco”.
Disfraces hay muchos, fantasmas, brujas, muertos vivientes, momias y zombis, que hacen gala en esta noche aterradora.
Investiguemos un poco más, ¿qué pasa con los miedos que nuestros niños pueden tener? La época de Halloween aumenta sus miedos y ansiedades y nos da la oportunidad de enseñarle a nuestros pequeños cómo enfrentarlos.
¿Cómo aprendemos a vencer el miedo ?
El primer paso, es hacer que nuestros niños tomen conciencia. Explicarles que existe una emoción que se llama miedo y que es normal que todos la sintamos alguna vez.
Y preguntarle a nuestro niño o niña ¿cuál es tu miedo? ¿A qué le tienes miedo? Una vez que se ha reconocido el miedo y que le hemos puesto nombre, viene el trabajo de dirigirlo de diferentes formas.
1. Racionalizar: esto es de forma objetiva y clara, explicarle a nuestro hijo que las películas de terror, eso son, películas y ficción, que no existen los monstruos ni las brujas.
2. Pesadillas: las pesadillas son terrores nocturnos que estresan y ponen muy ansiosos a los pequeños al grado de hacerse “pipí” en la cama, lo que los psicólogos llamamos regresiones a etapas inferiores y más si ya tenían control de esfínteres.
Ayúdalo gestionando sus emociones, si el o ella corren a tu habitación por las noches después de haber tenido una terrible pesadilla, no lo corras de tu habitación, por el contrario, acompáñalo a su dormitorio y explícale que lo que soñó, tiene nombre y se llama pesadilla, pero que solo fue un mal sueño, cambia la percepción de lo que vivió durante el sueño y arrópalo mientras se duerme y tú regresa a tu habitación.
Halloween es una gran oportunidad para demostrarles a nuestros niños que pueden enfrentar sus peores miedos.