Por: Brisa Granados
“No creas que por ligar detrás de una pantalla te vas a salvar de los nervios y manos sudadas que implica ese primer acercamiento”, le dice mi amiga María a Gloria, quien, a sus 38 años, y después de seis meses divorciada, ha decidido darse una nueva oportunidad en el amor.
¿Cómo?, ¿dónde?, pues mediante Tinder. “Antes que cualquier cosa debes poner una buena foto de perfil”, le recuerda, “no demasiado provocativa pero que sí luzcas sexy; también debes comenzar a hacer “match”, pero no con todos, y una vez que empieces a tener citas debes actuar normal, relajada, sin mentiras; y eso sí, por tu seguridad, avísame dónde estarás, y si las citas son en un lugar público, mejor”.
Más tardó María en decirle eso a Gloria que ella en desactivar Tinder sin, ni siquiera, haber comenzado a navegar en la aplicación. Pero no todas las búsquedas de amor acaban de manera triste. Así lo demuestran diferentes investigaciones que se han realizado sobre “ligar” en las redes sociales.
Por ejemplo: un estudio realizado en 2017 por Michael Rosenfeld y Sonia Hause, de la Universidad de Standford; y Reuben Thomas, de la Universidad Estatal de Arizona, revela que el 40 por ciento de las parejas actuales se conoció gracias a internet y que esas relaciones son realmente estables.
Y por si fuera poco, el 50 por ciento de las parejas que se conocieron online y se casaron, lo hicieron dentro de los tres o cuatro años posteriores a la primera cita, revela otra investigación realizada por Michael J. Rosenfeld, demógrafo social de la Universidad de Stanford.
Si esto es verdad, seguramente nosotros conocemos a más de una pareja que se ha enamorado gracias al fácil acceso a las redes sociales y aplicaciones, tal como explican Tania Rodríguez Salazar y Zeyda Rodríguez Morales, investigadoras de la Universidad de Guadalajara (México), “la conquista por redes sociales es tan popular hoy en día porque implica bajos costos económicos y emocionales”.
Pero no todo es miel sobre obleas, así como le pasó a mi amiga Gloria, vale la pena tomar en cuenta que las redes sociales también son el escenario perfecto para caer en manos de estafadores, delincuentes, redes de trata y prostitución, donde los niños y jóvenes son las presas más fáciles.
Además, el “desamor virtual” es una de las causas de suicidio más común entre adolescentes actualmente, como lo revela un estudio de Alejandro Águila Tejeda, director general del Instituto Hispanoamericano de Suicidología (INHISAC). “Ellos se enamoran tan intensamente de personas que no conocen físicamente; a tal grado, que cuando los dejan de contactar ‘se les rompe el corazón’ e intentan quitarse la vida”, asegura Águila Tejeda.
En efecto, ligar en redes sociales es parte ya de nuestra cultura social contemporánea y a pesar de los riesgos que existen, es una práctica casi inevitable… Así que si estás pensando en intentarlo, antes tienes que aprender bien sobre las distintas aplicaciones disponibles y aprender el nuevo idioma del amor.
El idioma del amor
Aquí te explicamos los términos más usados dentro de las redes sociales cuando se habla de “Amor” en chats y redes sociales.
Ghosting: Pasa cuando una persona parece estar muy interesada en otra, pero de un momento a otro desaparece sin dejar rastro. No vuelve a mensajear o llamar.
Zombieing: Sucede después del ghosting: resulta que ese fantasmita vuelve a aparecer, y con más cinismo que antes. Sí, como si nada hubiera pasado. ¿Te suena familiar?
Instagrandstanding: Es el coqueteo al comienzo de una relación. Suele realizarse posteando imágenes e indirectas en las redes de quienes deseamos conquistar.
Birdboxing: Es aquel momento en la relación cuando se está tan ilusionado que no importa nada, como si se tuviera una venda en los ojos.
Orbiting: Se trata de estar en el mundo de alguien, pero sólo de forma virtual. Aparecer en cualquier momento con un mensaje o reposteo sin figurar en la vida real.
Curving: Es la manera de “desencantar” a la otra persona, mediante respuestas con monosílabos o conversaciones cortantes, se trata de alejarse sin ser tan directo.
Stalking: Un ex comienza a stalkear (acechar) publicaciones y no se conforma con verlas, también se hace notar con emojis y uno que otro like para mantener encendida esa velita.