Por: Claudia Hernández Esquivel*
El cubreboca provoca acné en adolescentes así como en jóvenes por el exceso de humedad y aumento de la temperatura durante la primavera e invierno, como consecuencia de alteraciones cutáneas en la piel del rostro. La fricción entre el tejido y la cara irritan los poros que crean microgrietas y bacterias, donde la suciedad penetra fácilmente, debilitando la barrera.
El maquillaje, la demasía de sebo, y la contaminación favorecen al desarrollo del denominado maskné, por un cubrebocas desechable usado varias veces o bien el de tela no lavado con frecuencia.
El denominado maskné es una patología frecuente presentada durante la pandemia del covid19, por el uso de la mascarilla. Incrementa las consultas al dermatólogo por lesiones alrededor de la boca y de brotes de acné.
La humedad se da al transpirar debajo del cubreboca. También afecta el aspecto de la piel formando imperfecciones. Aunque los desechables provocan irritaciones e impurezas.
Los especialistas recomiendan la limpieza del rostro al menos 2 veces al día, evitar maquillaje de alta cobertura o usar solo un polvo ligero, reemplazar la mascarilla a diario o recién lavada la de tela. Utilizar parches para las espinillas evitará rozaduras. Aplicar cremas ligeras en gel y sin aceites fortalece y protege la barrera cutánea, además de productos que contengan zinc, niacinamida o ácido salicílico.
La mascarilla ocluye la zona del mentón y mandíbula, provocan un efecto barrera que impide que la piel transpire y agrava las lesiones en personas predispuestas a la patología del maskné; también crea imperfecciones en quien antes no la habían padecido, un tipo de acné catalogado retencional por sus características.
Dermatólogos analizaron qué sucede a la piel cubierta por varias horas al día. Los cambios dependen del tiempo que se use. Aumentan de la humedad en la superficie epidérmica, también de la producción de sebo, igual que pH de la piel, extiende la temperatura de la piel, condiciones que propician nuevas imperfecciones
El cubreboca de igual modo tiene un impacto negativo en la cara ya que no recibe suficiente aire y se siente ahogada bajo la tela o el tejido quirúrgico, por proteger la salud ante la pandemia.
En ambiente cerrado y húmedo la piel del rostro se vuelve grasosa, los puntos negros se multiplican y si hay bacterias aparecen las manchas,
La dermatología aconseja evitar el maskné utilizando mascarillas que se adapten al rostro, que no compriman ni ocluyan en exceso. Sin embargo, con bordes de goma son más oclusivos y empeoran las lesiones.
*Dermocosmiatra, especialista en salud y belleza, graduada por la UNAM
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