Por: Psic. Rosilú Estrada
La violencia contra mujeres y niñas siempre ha estado presente en la historia misma de la humanidad, ya sea de manera física, sexual o verbal. Claramente esto es inaceptable y alarmante, pues el problema se ha incrementado de manera exponencial durante el confinamiento obligado por la pandemia de COVID -19, son miles los testimonios de mujeres que han denunciado haber sido violentadas por sus parejas, sus padres y/o demás figuras masculinas de la familia durante este periodo.
El cuestionamiento aquí es ¿A qué se debe?
Son muchos los factores detrás del maltrato a la mujer, es bien sabido que no se presenta únicamente dentro del hogar, puesto que antes de los inicios de la pandemia se registraba que una de cada tres mujeres sufría violencia física o sexual, en su mayoría por parte de su pareja.
Tras el comienzo del confinamiento en muchos países las llamadas de auxilio a las líneas de atención a casos de violencia en el hogar, el acoso sexual y otras formas de violencia contra las mujeres han ido en aumento.
Si bien, es cierto que el encierro durante esta pandemia nos ha tomado a todos por sorpresa; afectando tristemente en su mayoría a los hogares disfuncionales. Esto debido a que muchos padres de familia debían resguardarse en casa ya que sus trabajos no eran parte de la línea de primera necesidad.
Este factor, en vez de ayudar en la convivencia, crea un ambiente de tensión y estrés, especialmente en el hombre, el cual por lo regular realiza sus labores fuera del hogar y al encontrarse atrapado en la rutina constante del confinamiento, ocasionó desencuentros y roces que terminaban en abuso y agresiones.
Muchas parejas desgraciadamente no lo soportaron y sus relaciones se vieron quebrantadas. Es importante recalcar que esta decisión es psicológicamente sana, ya que, se da fin a una relación no fructífera, con el propósito de evitar daños.
CRISIS DE ANSIEDAD
Más aún, el otro lado de la moneda, vista desde la perspectiva de los psicólogos y psiquiatras, los casos de violencia verbal y física, no solo entre la pareja, si no también de los padres a los hijos, fue el pan de cada día por un largo periodo del 2020, y 2021 (en pandemia).
El caos intrafamiliar se tornó en severas crisis de ansiedad, depresión, dependencia a sustancias, ludopatía, relaciones peligrosas por medio de redes sociales, como medio de escape a la realidad, entre otras.
Es momento de crear conciencia, y tú, si eres hombre y estás leyendo este artículo te invito a que reflexiones: ¿Cómo has reaccionado durante el confinamiento? ¿Has sido un padre que ha sabido controlar su temperamento?
Es conocido que los trastornos de carácter se manifiestan tanto en hombres, como en mujeres. Aunque lamentablemente, las estadísticas demuestran que los hombres han sido los mayores depredadores de sus propias familias, y más ahora durante estos momentos tan difíciles.
Abramos los ojos y percátennos de que soluciones, si tú hoy te das cuenta que no sabes gestionar tus emociones, que tu carácter es agresivo y quieres hacer el cambio, el coaching de vida es una gran herramienta, para que tú, o alguien que conozcas, con plena conciencia, aprendan a gestionar sus emociones y eviten reaccionar por impulso y cometer errores irremediables.
Recuerda que no estás sola o solo, ponte en contacto a través de mis redes sociales donde puedes tomar coaching en línea.