La mayoría del tiempo lo pasamos pensando en qué somos, quienes somos y hacia donde vamos, muchas ocasiones quedamos con más preguntas que respuestas y hoy por la mañana al despertar me hice de nuevo la misma pregunta y decidí adoptar la palabra del poeta mexicano Jaime Sabines “soy un peatón”, haciendo referencia a su poesía “El peatón”, bajo esa misma idea, de no escribir sobre quién soy o hacia dónde voy, sino más bien lo que vivimos todos los días, sin etiquetas, sin renombres, ni títulos de grandeza o académicos, sin preguntarse mucho el porque de las cosas o con que fin son hechas; partiendo de ahí, desde esta edición y los números siguientes contaremos con la nota de «El Peatón», nos narrara sus andanzas por las diferentes regiones que componen el noroeste de México y parte del estado de Arizona.
Nos hablará sobre usos y costumbres, tradiciones, situaciones que muchas veces nos parecen normales, pero que para las personas que no pertenecen al mismo entorno, son cosas poco antes vistas, incluso suelen resultar raras o extravagantes, cosas que la cotidianidad nos hace verlas como sencillas, normales o habituales. Ejemplo claro son las fiestas patronales de diferentes regiones del país, los rituales de recepción de la primavera o el verano, las fiestas de cumpleaños, aunque parezcan más comunes hay regiones o personas que las viven de forma diferente, la celebración del día de muertos y las fiestas de fin de año.
También contaremos algunas historias narradas por nuestros testigos de la vida misma, personas de edad avanzada y vasta experiencia en eso de vivir la vida….
Durante nuestro primer recorrido hablaremos de una visita muy agradable a un estadio de béisbol donde se vive una fiesta en grande que aunque les parezca raro leerlo, el juego mismo para la mayoría de las personas pasa a segundo término, solo es el pretexto para vivir la fiesta en grande.
Atte. El Peatón