Mark Adams comparte el éxito de la empresa que beneficia a productores de Chiapas
Mark Adams, Ministerio Binacional Frontera de Cristo en Agua Prieta y Douglas plática que a 16 años de aniversario del Café Justo en Agua Prieta se cosechan hoy los beneficios de aquella iniciativa de ayudar a los migrantes, consolidada como una gran empresa.
Escuchamos el testimonio de un migrante deportado, Eduardo Pérez, originario Salvador Urbina, Chiapas, pedía controlar el café para quedarse a trabajar las tierras y así surgió la idea de hacer Café Justo, comenta.
Empezaron las pláticas con 20 familias de Salvador Urbina Chiapas, de cómo poder organizarse en producir café de calidad y venderlo, desde su producción hasta su proceso final y exportarlo y para hacerlo pidieron un préstamo a la iglesia y se logró con un fondo de ayuda para estas causas, recordó.
“Después de 16 años hemos visto que fue una gran inversión que ha cambiado la vida de muchas familias, dándoles mejores oportunidades que traspasa ya a segundas generaciones, dentro de los beneficios están el estudio, hay universitarios y ya se están graduando de esta comunidad”, dijo con orgullo.
En Café Justo se cuenta con el tostador en Agua Prieta, en el cual los cafetaleros son los dueños del tueste y la exportación, la cual llega directamente a PUS y ellos se encargan de la distribución en los 50 estados de Estados Unidos.
Con este negocio la comunidad en Chiapas se beneficia recibiendo un pago mucho mejor que en toda le región, cuentan ya con seguro médico, salas velatorios, agua, fondo de emergencia, un tostador para la venta local.
La cafería opera como una sociedad entre Café Justo, la Iglesia Frontera de Cristo y el centro de rehabilitación, siendo la idea abrir el mercado local, y se ha convertido en el punto más grande de venta de Café Justo; y se cumple también con el otro objetivo de proveer empleos a personas y ayudarlos en su proceso de rehabilitación y reincorporación a la sociedad, siendo la mitad del personal que actualmente labora en la cafería. Y la otra parte es tener un lugar para eventos culturales, de arte, de canto, talleres y eventos escolares, entre otros, todo esto para evitar el consumo y vivir fuera de las drogas.
En nuestro 16 aniversario contamos con tres de las fundadoras, como Soraida Santiago, quien abrió este café con 24 personas y tras dos generaciones nos da una señal de éxito, ya que tuvieron esta gran visión en medio una de las peores crisis económicas de café en Chipas.
En el festejo, los clientes disfrutaron tamales chiapanecos y bailables regionales, vimos una gran unión bilateral de hermandad en tiempos tan duros como los que estamos viviendo.
“Esta inversión por parte de nuestra iglesia es mejor que andar poniendo alambres de púas en nuestra frontera, la cual divide gente, y para mi fue una muestra de Dios que nos enseña que estamos hechos para no estar divididos sino para ser unidos”, concluyó.