septiembre 12, 2024

Beautiful woman is holding teeth artificial model for demonstration dental clean

Buenos hábitos para una sonrisa radiante

A propósito del día del dentista que en México se celebra el nueve de febrero de cada año, es bueno recordar la importancia de mantener una buena salud bucal y una cultura familiar del cuidado preventivo.

Este día del odontólogo fue aprobado por la Cámara de Diputados el 10 de abril del 2014, pero la fecha también suele asociarse por algunas personas con el día de Santa Apolonia, reconocida como patrona de los odontólogos.

El odontólogo, mejor conocido como dentista, es un médico fundamental que ayuda a mantener una buena salud bucal, es el médico especialista que brinda tratamientos preventivos o corrige cualquier problema presente en los dientes o encías.

Y en este mismo sentido de la atención médica, se recomienda visitar al dentista, no solamente cuando se presentan molestias, sino también para conocer cómo se encuentra la salud bucal. Desde la niñez es necesario mantener un buen cuidado de la boca y los dientes.

Los tratamientos más comunes son: limpieza dental profunda, aplicación de resinas o amalgamas, extracción de piezas dentales, ortodoncia y endodoncia, colocación de implantes dentales.

De hecho, se recomienda para antes de los seis años de edad, los padres deben realizar la limpieza bucal de sus hijos y cuidar los hábitos de chuparse el dedo o morder objetos, para evitar las malas posiciones dentales u otros padecimientos. 

Además, deben realizar consultas médicas de reconocimiento para que el niño pueda tomar confianza, reconocer los olores, sonidos y sensaciones de la consulta.

PRECAUCIÓN

Existen signos que necesitan ser atendidos por un dentista lo más pronto posible, algunos pueden ser soportables pero si no se atienden en el momento pueden causar fuertes dolores.

Para cuidar la salud bucal se deben tener ciertos hábitos como: cepillarse los dientes tres veces al día, disminuir el consumo de azúcares, visitar al odontólogo mínimo una vez al año. 

Lo más recomendable es realizar dos visitas al año, primero se realizará un examen completo para evaluar el estado bucal y después se procede a la limpieza dental u otro tratamiento específico.

En nuestra entrada Hábitos para el cuidado de tus dientes te recomendamos algunas otras acciones que debes realizar para mantener tus dientes blancos y sanos, para garantizar que se encuentran saludables.

LOS BUENOS HÁBITOS

Comprender tus propias necesidades de salud oral. Es importante hablar con el profesional acerca de las condiciones médicas y de salud oral particulares de cada uno, así como de la ingesta de medicamentos, ya que estas particularidades pueden afectar a la salud oral y requerir un cambio en el cuidado de la boca y los dientes.

Desarrollar y mantener una rutina diaria de higiene oral. Es importante que esta rutina sea fácil de seguir diariamente.

Usar flúor. El flúor fortalece el desarrollo de los dientes en los niños y previene la caries dental tanto en niños como en adultos. Las pastas dentales y los enjuagues bucales contienen flúor, aún así es importante saber si por nuestras condiciones particulares, son necesarios suplementos de flúor o productos con una mayor concentración del mismo.

Cepillarse y usar el hilo dental o los cepillos interproximales. Cepillarse los dientes y usar el hilo después de cada comida ayuda a eliminar la placa bacteriana, si ésta no se elimina, combinada con los azúcares de los alimentos, forma ácidos que conducen a la aparición de caries dental y problemas periodontales.

Llevar una dieta equilibrada. Una dieta saludable es esencial para tener unos dientes y unas encías saludables. Una dieta rica en cereales, frutas y verduras y productos lácteos proporcionará todos los nutrientes necesarios.

Evitar los alimentos azucarados. Cuando las bacterias de la boca descomponen los azúcares simples, producen ácidos que pueden erosionar el esmalte dental, abriendo la puerta a la aparición de caries.

Si fumas tabaco, déjalo. Fumar aumenta el riesgo de enfermedad de las encías, provoca mal aliento, decoloración de los dientes y otros problemas tanto de salud oral como de salud general.

Proteger los dientes cuando se realiza deporte. Las actividades deportivas mantienen el cuerpo sano, pero pueden representar una amenaza para los dientes. Si se practica algún deporte riesgoso, se puede pedir al dentista un protector bucal personalizado. Ésta es una opción cada vez más extendida para proteger los dientes de posibles traumatismos.

Examina tu boca regularmente. Estar familiarizado con la apariencia de tu propia boca y de tus dientes es importante para detectar cualquier cambio en una etapa temprana y hacer que tu dentista examine estos cambios para valorar la posible necesidad de tratamiento.

Visita a tu dentista regularmente. La recomendación general es visitar al dentista una vez al año para chequeos y limpiezas, aunque dependiendo de las condiciones particulares de cada uno puede que estas visitas deban realizarse en menor tiempo.

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